Sensores en la Agricultura
- SAUL ESPINOSA
- 18 jul
- 2 Min. de lectura
Dr. Ernesto Ramos Carbajal
En las últimas décadas, la agricultura ha sufrido grandes avances e innovaciones tecnológicos. Una de las innovaciones más destacadas es el uso de sensores, dispositivos que permiten recopilar información detallada sobre los cultivos, el suelo y las condiciones ambientales. Esta información resulta clave para tomar decisiones más precisas que contribuyen a optimizar la eficiencia, aumentar la productividad y promover prácticas agrícolas sostenibles.
Un sensor agrícola es un dispositivo diseñado para detectar, medir y registrar variables específicas del entorno agrícola.
Estos pueden monitorear parámetros como humedad del suelo, temperatura, luminosidad, niveles de nutrientes, humedad relativa del aire, entre otros.

En laboratorio probando diseñados por el equipo, Dr. Ernesto Ramos Carbajal.
Su funcionamiento se basa en principios físicos, químicos o biológicos que permiten transformar una señal del entorno en datos digitales que luego pueden ser procesados e interpretados por software especializados o aplicaciones móviles.

En la actualidad existen diversos tipos de sensores, entre ellos: sensores que miden humedad, pH, temperatura y contenido de nutrientes; sensores climáticos que registran variables como temperatura, radiación solar, velocidad del viento o precipitación; sensores ópticos (NDVI) que permiten evaluar la salud y vigor de los cultivos a través de imágenes multiespectrales; sensores de proximidad y movimiento que son útiles en sistemas de agricultura robotizada o monitoreo de animales entre otros.
Es de destacar que los sensores agrícolas representan una herramienta clave en la modernización del sector agropecuario, al permitir una gestión más precisa, eficiente y sostenible de los recursos.
Su incorporación en las prácticas agrícolas no solo mejora la productividad, sino que también contribuye a la conservación del medio ambiente y a la adaptación frente al cambio climático. No obstante, para lograr una adopción efectiva, es necesario enfrentar retos relacionados con el acceso, la formación técnica y el acompañamiento a los productores.

Tolo lo anterior se lograría con el desarrollo de proyectos multidisciplinarios; la comprensión de los problemas agronómicos y su contexto; el desarrollo de prototipos y diseño de tecnologías robustas pensadas en productores rurales; la alfabetización digital y el logro tecnologías responsables y con impacto social.
Podemos concluir diciendo que “los sensores en la agricultura no cultivan, pero cultivan el conocimiento que necesitamos para producir más y mejor”
Dr. Ernesto Ramos Carbajal
Ingeniero Mecanizador Agropecuario por el Instituto Superior de Ciencias Agropecuarias de La Habana, Cuba.
Maestría en Ingeniería por la Universidad de Ciencias Aplicadas de Colonia, Alemania.
Doctorado en Ciencias Técnicas Agropecuarias por la Universidad Agraria de La Habana.
Su trayectoria académica y científica se distingue por su enfoque en la innovación tecnológica aplicada a los procesos agropecuarios, con contribuciones significativas en mecanización, diseño de maquinaria agrícola, suelos y poscosecha.
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